Bogotá D.C., 22 de enero de 2017
Refiriéndonos a los acontecimientos de desórdenes y agresión sucedidos el día domingo 22 de enero, en el contexto de las manifestaciones ciudadanas contra el retorno de las corridas de toros a Bogotá manifestamos:
· Colombia sin toreo es una coalición ciudadana nacional de organizaciones animalistas y sociales cuyo propósito es llegar a la abolición de la tauromaquia por medio de la vía legislativa, con la presentación de un proyecto de ley al congreso de la república por parte del gobierno nacional, construido con el concurso del movimiento animalista colombiano, proyecto que buscará ser ley de la república con el apoyo mayoritario de la comunidad colombiana que se ha manifestado contrario a esta actividad.
· Como parte del movimiento animalista hacemos patente que la lucha contra la tauromaquia hace tiempo que dejó de ser privativa de nuestra esfera de trabajo y que se volvió un clamor de la inmensa mayoría de la ciudadanía, donde el animalismo es solo un grupo social.
· Afirmamos que la mayor parte del movimiento animalista, dados sus objetivos de defensa de la vida, la integridad y la libertad de todos los animales, sigue la filosofía de no violencia y sus acciones son coherentes con esta forma de pensar.
· La ciudadanía es en su gran mayoría antitaurina, pero no es necesariamente animalista. Es diversa en cuanto a su forma de actuar, y puede ir desde el pacifismo hasta la violencia.
· En tanto la oposición a la tauromaquia salió del ámbito animalista y se volvió un clamor ciudadano, las organizaciones animalistas no podemos responder por las acciones del resto de ciudadanía.
· El domingo 22 de enero, en la reapertura de la plaza de Santamaría para eventos taurinos, la ciudadanía mostró que tiene ira, indignación y que hay consenso ciudadano de no estar en disposición de que esta actividad continúe. A pesar de no compartir y rechazar estas presuntas vías de hecho, el animalismo puede entender estos sentimientos de impotencia frente a la injusticia cometida contra los animales, la cual es avalada por las leyes colombianas.
· Cualquier presunta agresión que puede haber ocurrido por diferentes factores que van desde la indignación e impotencia, hasta las provocaciones a los manifestantes de parte de la fuerza pública y los posibles infiltrados que buscan desestabilizar la protesta popular, no se compara con la terrible violencia ejercida contra los toros, caballos e infancia humana por parte de los taurinos en el ruedo.
· El movimiento animalista convoca a manifestaciones pacíficas, llama a la cordura a la ciudadanía asistente, pero no puede controlar, predecir o garantizar sus acciones.
· El gobierno nacional y el congreso tienen la responsabilidad de solucionar este conflicto social, el cual no tiene más salida que la abolición de la tauromaquia.
Como coalición ciudadana, seguiremos buscando #ColombiaSinToreo por las vías pacíficas.