Durante los años 2018 y 2022, el Congreso en la Republica de Colombia albergó unas mayorías conformadas por el Partido Centro Democrático y partidos cercanos al conservadurismo ideológico, que permitieron a nivel legislativo la continuidad del toreo en el país. Sin embargo, el 20 de julio de 2022 se instala un nuevo Congreso, con un grupo de legisladores considerablemente diferente al anterior, que podría ser favorable a iniciativas que busquen detener las violentas prácticas taurinas en el territorio nacional.

El Congreso saliente dejó pasar dos oportunidades para prohibir las prácticas taurinas definitivamente en el país, el proyecto de ley 064/18C que fue aprobado en primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, pero se hundió por falta de trámite y el 410/20C que fue aprobado en Comisión Primera y Plenaria de la Cámara de Representantes y llegó al Senado con el tiempo en contra.

¿Qué pasó? ¡Reincide el miedo al debate!

El lobby del sector taurino se ha enfocado en evitar la discusión de esta iniciativa, y en ello los últimos presidentes de la Cámara, los Representantes Germán Blanco del Partido Conservador y Jennifer Arias del Partido Centro Democrático, han contribuido.

Por ejemplo, el proyecto de ley 410/20C fue aprobado el 7 de diciembre de 2020 por la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, la ciudadanía y congresistas a favor de la abolición presentaron diversas solicitudes para que se agendara su segundo debate en Plenaria cuanto antes, pero la Presidencia de la Cámara, sin justificación alguna, esperó más de un año para agendarlo en abril de 2022, condenando la iniciativa a un archivo seguro.

El 6 de octubre de 2021, miembros de la Coalición Colombia Sin Toreo, solicitaron directamente a la ex representante Jennifer Arias el agendamiento del proyecto de ley, ante lo cual ella aseguró que lo haría finalizando octubre o en noviembre. Es importante mencionar que a la ex presidenta de la Cámara no se le solicitó apoyo ni voto positivo, teniendo en cuenta sus antecedentes con esta iniciativa, pues durante la discusión del proyecto de ley, 064/18, en la Comisión Séptima de la Cámara, la Representante Arias incidió abiertamente para dilatar el debate y modificar el articulado según el antojo de la presión taurina. Por eso, a ella simplemente se le solicitó que por encima de sus gustos o intereses personales cumpliera con sus deberes legislativos.

El sector taurino fácilmente encontró en la Representante Jennifer una aliada para darle la espalda a una discusión democrática y seria de frente a la ciudadanía en términos de protección animal. No olvidemos que fue autora y ponente del proyecto de ley que pretendía institucionalizar, proteger y fomentar las cabalgatas en el país, iniciativa que a la fuerza y con afán, fue aprobada tanto en Comisión y Plenaria de la Cámara, dejando de lado las solicitudes de archivo o modificación del articulado para proteger a los equinos explotados en esta actividad. Afortunadamente en Senado se archivó esta iniciativa.

Tras el agendamiento del proyecto abolicionista en abril, fueron diversos los intentos de los opositores al proyecto de ley para hundirlo: ponencia negativa, proposiciones de archivo, sabotaje y falta de quórum, finalmente el 19 de abril fue aprobado sin cambios considerables en su articulado, pero el tiempo estaba en contra, ya que debía pasar dos debates en Senado en tan solo dos meses, es decir antes del 20 de junio en plena época electoral.

El proyecto de ley llegó a la Comisión Primera de Senado, con ponencia positiva para lograr la aprobación en tercer debate; sin embargo, el corto tiempo sumado a la coyuntura de las elecciones presidenciales, impidieron que siguiera su trámite. De nuevo queda demostrado que la propuesta de prohibir las prácticas taurinas jamás ha sido rechazada por votación.

Continuamos trabajando por un país libre de toreo

Como ya se había anunciado, la iniciativa para prohibir las prácticas taurinas en Colombia se radicará de nuevo, buscando que el apoyo multipartidista visto en campañas electorales se traduzca en una aprobación sin demoras. La Coalición Colombia Sin Toreo seguirá impulsando la abolición del toreo, teniendo en cuenta que dicha actividad acentúa la cosificación de los animales y normaliza la violencia y crueldad por diversión.

Desde la década de los ochenta el Congreso de la República ha aplazado esta decisión, han pasado más de treinta años y esperamos que el Congreso que se posesiona el 20 de julio, sea capaz de atender y materializar esta solicitud que representa a la mayoría de la ciudadanía.

Los integrantes de la Coalición Colombia Sin Toreo, continuaremos con nuestra labor de educación y sensibilización de los legisladores y ciudadanía en general hasta que la tortura, explotación y sufrimiento de los animales deje de ser un espectáculo y que sea la cultura del respeto y la consideración hacia todos los animales la que predomine.