En el año 2020,
el Concejo de Bogotá D.C. aprobó un Acuerdo Distrital 767 que regulaba la realización de las
corridas de toros en la capital, en sintonía con las disposiciones de la Corte
Constitucional en cuanto a la morigeración del maltrato de esta práctica
claramente violenta; sin embargo, la norma fue demandada por quienes quieren
que los eventos taurinos sigan siendo sangrientos. Mientras en el Congreso de
la República el sector taurino se opone a la prohibición solicitando una
regulación, sus acciones legales ponen en evidencia que no están dispuestos a
acatar modificaciones.
El Juez Lalo
Enrique Olarte Rincón derogó los siguientes artículos:
ARTÍCULO 2. PRÁCTICAS PERMITIDAS. En
el Distrito Capital sólo están autorizadas las corridas de toros y las
novilladas.
Parágrafo. Las prácticas taurinas
permitidas sólo podrán realizarse en la plaza de toros permanente de la ciudad.
ARTÍCULO 3. PROTECCIÓN ANIMAL.
La realización de las prácticas taurinas permitidas exigirá la eliminación de
todos los instrumentos que laceren, corten, mutilen, hieran, quemen o lastimen
en cualquier forma a los animales, o les den muerte.
ARTÍCULO 6. FECHAS AUTORIZADAS. Sólo
podrán realizarse actividades taurinas en las fechas que fije la Secretaría
Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, que en todo caso no podrán ser más
de tres domingos.
Los siete artículos restantes quedan vigentes a
pesar que los demandantes pretendían tumbar el Acuerdo en su totalidad.
Se espera que el
Fallo sea apelado por el Gobierno Distrital y el Tribunal Administrativo de
Cundinamarca definiría este tema que siempre dará de que hablar y que genera
rechazo y polémica hasta que el Congreso de la República prohíba este cruel
espectáculo. Recordemos que el tercer debate del Proyecto de Ley que prohibiría
esta violenta “diversión” no se ha podido realizar en la Comisión Sexta de
Cámara de Representantes, debido al sabotaje taurino que con recusaciones
infundadas ha dilatado su discusión y que se espera sea retomado el próximo
año.
Por último, se insta a que haya mayor transparencia por parte de los entes judiciales. El Juez Lalo Enrique Olarte Rincón ha dado opiniones públicas a favor de las corridas de toros en años anteriores, como ciudadanía por supuesto respetamos las decisiones del poder judicial, siempre y cuando sean imparciales. Sin embargo, consideramos que la decisión del Juez Olarte está inmersa en un manto de duda que lo puede alejar de la justicia debido a sus opiniones e intereses personales en una cuestión tan controversial como las corridas de toros.